“A mí es que de las mujeres no me gusta ni la regla, ni las
estrías, ni que tengan kilos de más, pero tampoco que estén demasiado delgadas,
ni el acné, ni…”
Pues a mí no me gustas tú, fíjate que curioso.
En serio, odio encontrarme con este tipo de personas, esa
que te enumera una lista de cosas que no le gustan de las mujeres, pero que son
cosas totalmente normales.
Puedo decir que el 99,9% de las mujeres que este elemento se
encuentre en su vida va a tener alguna característica de esas que no le gustan
(mínimo tendrán lo de que le venga la regla una vez al mes, que horror,
señores). Porque seamos sinceros, muy pocos de vosotros os cruzaréis con
modelos de Victoria Secret todos los días.
Así que solo tengo una cosa que decirle a este sujeto, quizás no le gusten las mujeres, no sé, a lo mejor prefiere los maniquís, las sillas… No sé, yo que él me lo planteaba.
Pero lo verdaderamente preocupante de esto no son los gustos que pueda tener este tipo de fauna, si no el problema que verdaderamente muestran.
No estoy hablando de superficialidad, porque ese tema daría para una entrada aparte, me refiero a que tenemos idealizado el físico de los demás, la televisión y la prensa han hecho mucho daño.
Yo no espero un tío con un cuerpo de futbolista de élite, con cero entradas… porque sé que los cuerpos de la gente que me rodean no son así, ellos no viven del deporte y no pueden permitirse un injerto de pelo.
Bueno y rápidamente me tacharían de superficial si yo publicase eso en mi twitter, sin embargo ellos pueden hacerlo, porque entienden que es lo normal en una mujer no tener eso.
Y la realidad es que no.
Mi cuerpo es como es y en todo caso es como yo quiero que
sea, si quiero pesar más o pesar menos es cosa mía y si te doy asco por eso,
por las estrías o por lo que sea, yo que sé, mira para otro lado, que al
principio de la entrada ya te he dicho lo que pienso de ti.